NUESTRA HISTORIA

Todo empezó en Alicante, donde tres apasionados por la creatividad decidimos dar vida a esta marca.

Somos AlejandroJuan Carlos y Sara, y juntos compartimos una visión: crear prendas con esencia, cuidando cada detalle del proceso y apostando por una producción responsable.  

Desde el principio, tuvimos claro que no queríamos hacer ropa sin más. Queríamos diseñar piezas con historia, hechas con materiales cuidadosamente seleccionados.

Por eso, cada prenda pasa por nuestro pequeño taller, donde le damos los últimos toques personalizados con todo el mimo del mundo. Además, colaboramos con talleres locales, porque creemos en el valor de la producción artesanal y en el impacto positivo de trabajar de manera cercana y sostenible.  

EL TEAM  

 Alejandro es la voz y la imagen de nuestra marca. Se encarga de la comunicación y las redes sociales, compartiendo todo lo que nos mueve e inspirando a nuestra comunidad con cada historia que contamos.  

 Juan Carlos es el estratega. Con su visión de negocio, nos guía en cada paso para que la marca crezca con coherencia y propósito, siempre fiel a nuestros valores.  

 Sara es la mente creativa. Como diseñadora de producto, ella se encarga de dar forma a nuestras prendas, eligiendo materiales, creando diseños únicos y asegurándose de que cada pieza tenga un toque especial.  

NUESTRA FILOSOFÍA

Para nosotros, la moda es más que una tendencia: es una forma de expresión y un reflejo de nuestros valores. Por eso, cuidamos cada detalle, desde la elección de los materiales hasta el proceso de personalización. Creemos en el trabajo bien hecho, en la producción responsable y en la importancia de colaborar con talleres locales que comparten nuestra filosofía.  

Si has llegado hasta aquí, gracias por formar parte de nuestra historia. Esperamos que te sientas tan a gusto con nuestras prendas como nosotros disfrutamos creándolas.

Cada persona que forma parte de esta comunidad hace que nuestra historia cobre aún más sentido. Porque más allá de la moda, queremos crear un vínculo real, cercano y auténtico con quienes comparten nuestra forma de ver el mundo.